Actualidad

15/06/2020

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Videoconsulta: un gran salto en la atención sanitaria

Hasta hace relativamente poco tiempo disponer de asistencia médica en todo momento y lugar a través de nuestro dispositivo móvil no era una quimera, pero quizás sí, mucho más un deseo del sector de la tecnología para ponerse al servicio del paciente.

El uso era bastante residual y siempre se prefería el contacto entre el médico y el paciente. Considerábamos imprescindible esa cercanía como cuando hace años teníamos que hacer una transferencia bancaria y acudíamos puntuales a la ventanilla de la sucursal del banco porque “nos fiábamos más”.

Los excepcionales momentos que hemos vivido en los últimos meses han obligado a minimizar esa relación presencial y han permitido a la videoconsulta acelerar su proceso de implantación e incrementar su uso de una forma vertiginosa.

Según datos de la Universidad de la Rioja (UNIR), más de 800.000 personas no acudieron en 2019 a su puesto de trabajo cada día en España por motivos médicos. En general un trabajador tarda de 1 a 3 horas en ser atendido por un médico o especialista y emplea, de media, 90 minutos en acudir a la consulta médica y regresar a su puesto de trabajo

El avance en prestaciones y nivel de utilización de los dispositivos móviles nos da la posibilidad de tener disponible en todo momento y lugar la información sanitaria de un individuo, o de los individuos de una unidad familiar:

  • La posibilidad de ser atendido por un especialista desde nuestro salón y que ese especialista tenga acceso a nuestra Historia Clínica Electrónica (HCE) disponiendo así de toda la información necesaria para la consulta es un avance a nivel de sociedad y optimización de recursos que permitirá dar pasos más ambiciosos para mejorar la relación entre médico y paciente.
  • Las acciones de los profesionales sanitarios que fomenten el uso de las nuevas tecnologías van a tener un respaldo mayoritario por parte de los pacientes, ya acostumbrados a disponer de servicios electrónicos avanzados en otros sectores de como banca o retail.
  • Existe una buena receptividad por ambas partes a nuevas formas de tratamiento, fundamentalmente por lo que suponen en la mejora de la calidad de vida, especialmente en casos de dolencias que limiten la movilidad o que implican una menor dependencia.
  • Los pacientes anhelan una mayor implantación de servicios como la teleasistencia y telerehabilitación, cuya utilidad es clara y supone una mejora de la gestión de la actividad sanitaria y de su propia situación médica.

Por su parte, un estudio de la Comisión Europea del año 2019 acerca de la oferta de servicios tecnológicos en España testifica que los servicios relacionados con la salud resultaron básicos para los ciudadanos. Por ejemplo destacan la información interactiva de servicios disponibles en hospitales o la gestión on-line de las citas médicas.

Volviendo al caso concreto de la videoconsulta, podríamos definirlo de forma sencilla como un servicio que permite una conexión medico-paciente a través de una plataforma virtual para ofrecer una consulta o un diagnostico médico.

Los beneficios de esta forma de prestar el servicio serían:

  • Disponer de la consulta médica en casa, sin tener que realizar desplazamientos al centro médico, con el consecuente ahorro de tiempo y dinero, disponiendo siempre de un especialista.
  • Relacionado con el tiempo y el dinero, reducirá las ausencias laborales, pues no será necesario acudir físicamente al especialista.
  • Reducción de las esperas en los centros médicos y consultas, puesto que habrá muchas consultas en las que no será necesario un estudio físico previo.
  • Evitar el posible contagio de enfermedades puesto que en una consulta presencial tenemos que pasar la espera en salas donde compartimos el espacio con otros pacientes que pudieran tener otras patologías.
  • Mejora en la calidad de vida ara muchos pacientes con problemas de movilidad reducida.

Pero no son solo beneficios para el paciente, sino que el profesional también podrá:

  • Conciliar la vida laboral y profesional, pudiendo atender a los pacientes desde su propio domicilio.
  • Evitar el contacto físico que podría implicarle contagios de cualquier enfermedad que tenga el paciente.
  • Disponer fácilmente del registro de la consulta y todos los datos clínicos relacionados, con acceso a los mismo en todo momento y lugar.
  • Optimización de costes.

Servicios digitales que ponen la tecnología al servicio del paciente y de los profesionales sanitarios para una mejor atención no presencial obteniendo claros beneficios para ambos

Podríamos concluir que los pacientes anhelan una mayor implantación de servicios avanzados, perciben su utilidad como evidente y asumen que pueden suponer una mejora importante en la gestión de la actividad sanitaria.

Estamos viviendo como se están cambiando los papeles y comienza a ser este paciente el que empieza a demandar más servicios basados en tecnología que faciliten su día a día y le ofrezcan más fiabilidad, flexibilidad y calidad en la asistencia médica.

Caso de éxito

Cabe destacar dentro de este ámbito la plataforma de videoconsulta de Sanitas – en la que colabora ITERIAM – y que es un proyecto referencia de este tipo de servicio en el que la compañía aseguradora lleva trabajando desde 2016.

Sanitas ha desarrollado una solución web multiplataforma propia que integra los principales portales donde trabajan los profesionales de la compañía y desde donde acceden para poder realizar las consultas digitales, bien sea a través de videoconsulta, chat o teléfono.

Por otra parte, los asegurados de Sanitas disponen de la plataforma MiSanitas – tanto el sitio web como de la app correspondiente – desde donde accederán a todos los servicios digitales, incluyendo la videoconsulta.

Disponer de una plataforma tan completa y madura desde hace tiempo, le ha permitido a Sanitas convertir de un día para otro un servicio “premium” en un servicio para todos sus asegurados, viendo cómo se multiplica por 5 el número de consultas diarias, llegando a las 5.000.